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Estrategias para aumentar los comportamientos positivos en el hogar

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PHOTO: Getty Images

Tantas cosas han cambiado, y siguen cambiando, para usted y su familia durante este tiempo de la pandemia del COVID-19. Con este cambio es probable que nuestros hijos estén teniendo más berrinches, llorando, queriendo o pidiendo más atención, ignorando instrucciones y quizás queriendo algo de control. Le ofrecemos algunas estrategias para manejar estos comportamientos.

1. Tiempo especial de familia: Durante tiempos excepcionalmente ocupados o estresantes, es normal que los padres centren su atención en superar las rutinas diarias. Sin embargo, tanto los padres como los niños se benefician enormemente del tiempo especial con familiares. Se les recomienda a los padres a reservar entre 5 y 15 minutos cada día para involucrar a su hijo o hijos en una actividad especial. Esta actividad podría incluir salir a caminar, construir con bloques, colorear, jugar a la pelota, o cocinar juntos. No es necesario que la actividad sea complicada, pero el objetivo es que sea una actividad intencional entre los padres y sus hijos y que no sea tiempo frente a la pantalla. Para fortalecer su tiempo juntos, intente seguir el ejemplo de su hijo durante la actividad, reduciendo la cantidad de instrucciones que suele dar, describiendo las cosas apropiadas que ve que hace su hijo y elogiar cualquier comportamiento positivo que vea. Una vez que haga del tiempo especial en familia parte de su rutina diaria, notará cuánto disfrutarán usted y su hijo este tiempo juntos.

2. Aumentar la atención positiva: Los niños se comportan de muchas maneras para llamar la atención de los demás. A veces, pueden quejarse y hacer berrinches, aunque en otras ocasiones son excelentes ayudantes y buenos oyentes. Brindar mucha atención positiva es una de las formas más poderosas para que su hijo sepa que usted agradece cuando se comporta bien.

Elogiar a los niños cuando hacen cosas que nos gustan es una forma importante de ayudarlos a sentirse bien consigo mismos. Los elogios envían un mensaje poderoso a los niños, por lo que es esencial que hayas visto algo específico como "Gran trabajo ayudando a mamá" o "Me encanta que juegues tan silenciosamente" o "Gracias por compartir con tu hermana.” Su hijo necesitará escuchar estas palabras con frecuencia para saber que lo está atendiendo y los elogios específicos también deben incluir cariño (abrazos, choca los puños, besitos, masajes en la espalda). ¡Recuerda elogiar con frecuencia!

3. Disminuir el comportamiento desagradable: Cuando los niños no reciben suficiente atención positiva para comportarse de manera obediente y agradable, aprenden que la mejor manera de llamar la atención es comportarse de manera desobediente y desagradable. También pueden comportarse de esta manera cuando están molestos, estresados ​​o simplemente no se salen con la suya. Esto significa que es posible que tengamos que manejar comportamientos más molestos y desagradables (interrupciones, gritos y discusiones) durante el día. Cuando los padres responden al comportamiento desagradable con un breve período de ignorar en lugar de prestar atención, les indica a los niños que deben comportarse de manera apropiada para llamar la atención. Es importante eliminar tanto la atención verbal como la no verbal.

¡Recuerde devolver su atención con muchos elogios tan pronto como su hijo vuelva a tener un comportamiento apropiado! Aunque tanto ha cambiado para su familia este año, su atención sigue siendo lo más valioso para su hijo.

4. Animar a seguir las instrucciones: Cuando los niños no cumplen con las instrucciones, puede ser frustrante para los padres. Al cambiar la forma en que da instrucciones y proporciona consecuencias consistentes, los niños aprenderán a seguir las instrucciones. Antes de dar una instrucción, prepárese para el éxito al considerar si la solicitud es algo que puede o está dispuesto a seguir. Por ejemplo, si ve a su hijo corriendo por la casa, puede pensar en decir: "¡Oye, deja de correr!" Sin embargo, si su hijo está demasiado cansado y sabe que es probable que no siga la instrucción y deje de correr, usted dese permiso a no dar la instrucción. En situaciones en las que tiene la energía para seguir las instrucciones, obtenga la atención de su hijo antes de dar una instrucción. Luego, presente la instrucción de manera directa y positiva (“Necesito que camines.”), de a su hijo la oportunidad de cumplirla, elogie a su hijo si la cumplió, y guíelo físicamente para completar la tarea si no cumplen con su instrucción inicial.