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¿Qué es el parpadeo excesivo?

El parpadeo es un reflejo normal que protege los ojos de la sequedad, de la luz brillante y de los objetos que se acercan. El parpadeo también ayuda a ajustar la película lagrimal del ojo que nutre y limpia la superficie del mismo. Los recién nacidos suelen parpadear a un ritmo de 2 veces por minuto. Esto aumenta a 14-17 veces por minuto en la adolescencia y se mantiene en este ritmo durante toda la vida. El parpadeo puede aumentar en respuesta al dolor, a la luz brillante, a los cambios en las lágrimas, a los cambios de temperatura y a la humedad.

El parpadeo excesivo parece más frecuente que el ritmo típico de parpadeo. Puede afectar a uno o a ambos ojos. Puede ser más contundente de lo normal. Puede estar asociado a otros movimientos o tics de la cara, la cabeza o el cuello. 

¿Qué causa el parpadeo excesivo?

El parpadeo excesivo puede deberse a problemas en los párpados o en la superficie frontal del ojo, a la costumbre, a la necesidad de anteojos, a desajustes oculares o al estrés. Es muy raro que esté causado por un trastorno neurológico subyacente. Las causas más comunes son un trastorno de tics o un problema con la superficie del ojo, como la sequedad ocular o las alergias. A veces, no se puede encontrar ninguna causa específica.

¿Cómo se evalúa el parpadeo excesivo?

Un/a oftalmólogo/a hablará con el/la paciente sobre sus síntomas y le hará un examen ocular completo. Su médico/a puede preguntar cuándo es más frecuente o se vuelve molesto el parpadeo y si hay factores que lo empeoran o mejoran. Si hay algún problema, como una pestaña encarnada, un rasguño en la superficie frontal del ojo, conjuntivitis, un cuerpo extraño en el ojo o sequedad ocular, se puede diagnosticar y tratar fácilmente. También se puede tratar cualquier estrabismo o desviación ocular que pueda causar un parpadeo excesivo.

¿Cuál es el tratamiento para el parpadeo excesivo?

El tratamiento del parpadeo excesivo depende de la causa del problema. Para tratar ciertas afecciones se usan colirio o pomada. Se pueden prescribir anteojos si el parpadeo excesivo está causado por la vista borrosa. Si se diagnostica estrabismo (desviación de los ojos), es posible que se necesiten anteojos, parches o incluso cirugía.